Sí tal cual, no tienes menstruación cuando usas pastillas anticonceptivas. Solo estás teniendo un sangrado por falta de hormonas sintéticas durante los 7 días de descanso.
Cuando escuché esta frase en la Universidad no me provocó ninguna cosa extraña, ningún cuestionamiento, solo lo acepté, lo aprendí y lo internalicé como algo “normal” dentro de las pastillas, pero ahora que cambié mi estilo de vida y estoy consciente de lo que quiero o no quiero para mí, la frase me suena muy fuerte, muy drástica, muy incompatible con esta nueva era del despertar. Entiendo que hay mujeres que usan este método y lo seguirán usando, pero lo que me interesa es que estés informada de lo que estás consumiendo a diario, durante años y que dejará huella en tu cuerpo.
A los 42 años decidí dejar las pastillas y lo mejor fue redescubrir mi ciclo, reencantarme con los métodos naturales y hacer partícipe a mi pareja de mi decisión y que ya no recaía todo en mí responsabilidad de tomar una pastilla cada noche, sino que ahora ambos debemos ser responsables y tomar medidas de precaución en mis días fértiles. Es lindo el camino del autoconocimiento y descubrirse. Lo mejor es que ya no dependo de una pastilla, de una farmacia, de un Ministerio, de un Gobierno para evitar una gestación, solo basta con conocer mi ciclo menstrual.
¿Tú serías capaz de re-conocerte y comenzar a usar un método diferente?
Los anticonceptivos hormonales Inhiben tu Ovulación
Así es como los Anticonceptivos hormonales logran el objetivo de que no quedes gestando, “Inhibiendo tu Ovulación”.
Que impactante es darse cuenta de que una de las funciones más importantes en el cuerpo femenino es inhibida por una pastilla.
Me preguntó en qué momento dejamos que esto pasara, como permitimos esto, como caímos en la trampa de creer que los anticonceptivos hormonales eran la gran solución para tener relaciones sexuales sin correr riesgo de una fecundación.
El costo que hemos pagado es muy alto, nos sometimos a una pastilla dejando que nos altere el cuerpo, que nos mantenga parejitas de humor, que nos enmascare otros problemas y todo creyendo que es la única solución y que es el gran símbolo de emancipación femenina.
Entiendo que para las adolescentes desinformadas las pastillas sean la gran solución, gracias a nuestra sociedad y sistema educacional carente de formación en educación sexual, pero en realidad, los anticonceptivos hormonales no vienen a solucionar nada, muy por el contrario, vienen a enmascarar otros síntomas, haciéndonos creer que todos nuestros problemas ginecológicos se solucionan con una pastillita mágica. Debemos aprender a registrar nuestro ciclo menstrual y estar atentas a los signos de fertilidad para así empezar a valorar nuestro cuerpo y proteger nuestros ovarios que contienen nuestros preciados óvulos.
Lo que nadie te dice de los Anticonceptivos Hormonales
Aquí te dejo una lista de aquello que nadie te dice de los anticonceptivos:
- Las progestinas usadas (levonorgestrel y drospirenona) están asociadas a la depresión ansiedad y caída del cabello.
- Desactivan tus hormonas naturales.
- Pueden provocarte sangrado irregular.
- Alteran la microbiota intestinal y vaginal.
- Reducen la función de la tiroides.
- Disminuyen el deseo sexual.
- Aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos.
- Aumentan la presión arterial.
- Provocan mareos y cefaleas.
- Provocan aumento de peso, porque el estrógeno sintético favorece el depósito de grasas en las caderas y muslos.
- Provocan trastornos gastrointestinales.
- Causan sensibilidad mamaria.
- Causan alteraciones del ánimo.
- Favorecen la retención de líquido.
- Pueden provocar manchas en la piel.
- Impiden la correcta formación de huesos sanos.
- Pueden producir Acné. Las pastillas que contienen un alto índice de andrógenos pueden producir acné y las pastillas que tienen un bajo índice de andrógenos pueden provocar acné por efecto rebote cuando las dejas de usar.
Estamos tan preocupadas de evitar un embarazo que no consideramos el costo que estamos pagando. Nos han acostumbrado a pensar que la única forma y la más efectiva de evitar una gestación es con las pastillas, pero no nos importa si tenemos que aguantar síntomas no deseados, reacciones adversas y ni que hablar de las interacciones medicamentosas.
Los síntomas más frecuentes que vi en usuarias de pastillas durante mi trabajo en Consultorio fue el aumento de la presión arterial, cefaleas, aumento de peso y trastornos gastrointestinales y cuando les explicaba que debían suspender las pastillas porque le estaban causando esas alteraciones la respuesta era siempre no, no puede ser, que haré ahora, todo un drama.
Ahora que estamos en la era del Despertar, es mi deber informarte que existen otros métodos y que las hormonas sintéticas causan cambios en el cuerpo y que no son tan inofensivas como piensas y que no se deberían recetar con tanta facilidad.
Si vamos al origen de las pastillas anticonceptivas
¿Sabes los daños que provocaron en las primeras mujeres que las usaron? Aquellas mujeres con las que experimentaron en dosis altas hasta ir llegando a la dosis actual de hormonas que sigue siendo alta.
Hace unos meses se dio la orden de no vender pastillas sin receta médica en las farmacias y quedó la gran polémica. En ese momento pensé “he ahí una buena razón para no usar pastillas: no tengo que comprarlas, no tengo que depender de una farmacia o de una restricción gubernamental”. Pero también pensé en todas aquellas mujeres que siguen entregando su responsabilidad en una cajita de pastillas y que sin acceso a poder comprarlas, se sintieron vulnerables y no veían una salida.
Te invito a informarte a averiguar que estás sintiendo y que mensajes te está mandando tu cuerpo.
¡Se puede vivir sin pastillas, claro que sí! los anticonceptivos orales no solucionan nada, solo vienen a enmascarar un síntoma.
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