Nunca imaginé todo lo que he ido viviendo. Si me hubieran dicho vas a vivir un tremendo proceso de cambio y crecimiento ayudada por una piedra negra y acompañada por una Mujer, no me lo hubiera creído, sin embargo, aquí estoy.
Me llamó la atención el huevito de obsidiana cuando Daniela me lo mostró y dije si me gusta, me atrajo, no sentí miedo ni rechazo y por supuesto como Matrona tenía que probar esta nueva terapia, esta nueva forma de trabajar los órganos femeninos, lo que era toda una novedad para mí, nunca había escuchado acerca de los huevitos Yoni, ni sus beneficios, por lo tanto me aventuré a decir sí.
Después del parto vaginal que tuve, quedé con un leve prolapso de la pared anterior de la vagina y no quería hacer los típicos ejercicios de Kegel así que fue toda una novedad que apareciera el huevito en mi vida.
Desde el primer momento noté la diferencia, el cambio, como si me hubiera hecho un lifting vulvar y eso fue solo el comienzo, porque luego vinieron los sueños, las revelaciones, el entendimiento. Me enfrenté al espejo de la obsidiana y creo que como llevaba años con las flores de Bach no fue tan terrible como dicen, no me sentí mal o sobrepasada de emociones, al contrario, creo que era justo lo que necesitaba. Estoy convencida de que el acompañamiento del huevito más las flores de Bach son muy compatibles, ayudan a navegar hacia el interior de forma mucho más amigable, compasiva, libre de miedos.
La obsidiana me ayudó a conectarme con mi Profesión Matrona, volví a sentir el llamado de atender a Mujeres, volví a reencantarme con la matronería, después de varios años de estar alejada, volví a querer trabajar como Matrona. Pero esta vez tenía mi hijo pequeño y no quería dejarlo solo así que fui buscando, pensando que podía hacer y entonces llegaron las personas correctas a mi vida y junto a los mensajes del Universo concluí que trabajaría como profesional independiente on line.
Desde ese momento todo se fue dando fácilmente, fluyendo con la vida y todo fue encajando en el puzzle, por supuesto siempre acompañada de mi huevito.
Continuará…
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